La vida de una persona pasa por una serie de etapas financieras, desde la infancia hasta la vejez. Cada uno de ellos tiene características individuales correspondientes a aspectos sociales, económicos y biológicos.

Te compartimos datos y consejos que te ayudarán a identificar en qué etapa financiera te encuentras para que así puedas prepararte para el futuro.

Etapas de la vida financiera:

1. Infancia: momentos de aprendizaje

Esta etapa comprende desde los 5 años hasta los 16 años. Durante este tiempo, los costos corren a cargo de los padres, por lo que aprender durante este tiempo es crucial para comprender la importancia del dinero, el ahorro y la planificación financiera.

Establecer actividades familiares que involucren a los niños pequeños les ayuda en el aprendizaje sobre economía del hogar, prepararlos para el futuro y fomentar el interés en administrar los gastos para objetivos grupales o individuales. Por ejemplo, ¿queremos ir de viaje en vacaciones? ¡Crearemos un presupuesto y estableceremos una fecha límite para tener el ahorro!

2. Adolescencia: formación profesional

La transición de niño a adolescente, de 16 a 21 años. En esta etapa la persona se convierte en una persona social, dispuesta a salir con amigos, desarrollar su propia personalidad y, por ende, sus propios gustos, aquí además es posible que inicie su vida universitaria, por lo que, en algunos casos los padres siguen siendo los agentes económicos, mientras que en otros, ellos mismos financiarán su educación y su espacio de ocio.

En esta etapa es importante desarrollar hábitos financieros a través de acciones como administrar el dinero semanal, trabajar a tiempo parcial y contribuir a las finanzas de la familia.

3. Edad adulta: consolidación financiera

Lograr la independencia financiera es uno de los pasos más importantes de nuestras vidas. Esta etapa ocurre entre los 21 y los 45 años y suele dividirse en dos etapas: etapa temprana y etapa de desarrollo.

En el primer paso, uno consigue su primer trabajo, obtiene su producto bancario y comienza a generar riqueza. Aprendes sobre cómo preservar las inversiones y los ahorros que facilitan la transición al crecimiento profesional y económico.

La segunda característica es un aumento de capital basado en la experiencia laboral. Y los gastos específicos se relacionan con la formación de una familia, los gastos asociados a su inicio (educación, vivienda, salud) y la adquisición de bienes.

4. Madurez: libertad financiera

En esta etapa, que incluye los 45 años o más, los ingresos suelen ser estables y hay una mejora para atender los pagos generales (vivienda y educación). Es posible que tengas activos de ahorro e inversión, lo cual facilita vivir una vida segura y protegida. La jubilación es un momento ideal para disfrutar de la libertad financiera y disfrutar de la vida.

La vida financiera y sus etapas suelen ser elementos comunes en la vida de todas las personas, por eso, es vital los hábitos de ahorro saludables, la acumulación de riqueza, la organización familiar y la planificación para el futuro.